YA ESTÁ AQUÍ SU SEÑORÍA

Viene con toda su verdad. No es necesario que les recuerde que hay una nueva profesión que se implantó en éste país cuando todavía era España, en el año 75 del siglo anterior, hablamos del político. Ese nuevo oficio que mueve a muchos oportunistas y desgraciadamente a pocos idealistas; se ha trasformado en una especie de “números clausus”. Por eso la bautice como la “casta” que se ha ido extendiendo por uso de otros. Me imagine las “castas” de la India, que están perfectamente delimitadas y unas con otras, ni se rozan. Los políticos todos son unos, cuando definden sus intereses, pero todos no pueden estar metidos en el mismo “saco”, por razones evidentemente económicas, por ello se dividen en las “clases” que son las siglas políticas. El 99% de estos nuevos amos, tienen un interés común, eso que llaman algunos la “erótica del poder”, y otros descaradamente han confesado que están en política para “forrarse”. Tanto tirios como troyanos, metidos en la profesión la convierten en una canonjía. Un seguro de buena vida hasta la eternidad. Su procedencia suele ser de las distintas clases sociales, pero especialmente de la media alta. El que les presento como ejemplo, es un hijo de Papa. ¿Por qué los niños bien quieren meterse en el lió…?. Si tiene la paciencia de leerlo se enteraran. El autor