Soy hombre de palabra y amenace en su momento que si tenían éxito mis libros, continuaria publicandolos libres para que los lectores los disfruten sin ningún impedimento. Vamos que "estoy de acuerdo con la Sinde".
Estamos en una año malo, y el que viene los oraculos de las "pelas" dicen que será peor, por eso he decidido que nazca un librito que tiene su moraleja y que va a divertir, espero, a más de un cariacontecido de los españolitos que sufren a los de la casta. Es ¿quizas?, una pequeña venganza sobre los de la nueva "clase", como se que ellos también me leeran y para que no tengan dudas, me burlo de todos ellos; puestos a establecer las distancias, ellos con dinero y yo tieso, como corresponde a mi categoria social y a mis apellidos, dicen que ilustres.
Advertí en su día que el caso Gurtell, o lo que es lo mismo los trajes de Camps, terminaría en el cesto de los papeles, y no me he eqivocado. Esa fue la causa que me movió a escribir el libro que ve la luz hoy.
¡Que ustedes se rian bien!
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